Para crear un dormitorio alegre y relajante, que te haga sentir tú misma, te propongo una serie de consejos.
Las paredes deben reflejar serenidad y frescura y esto se logra eligiendo colores suaves como la gama de grises claro, blancos rotos, colores arena o los azules suaves. También puedes optar por la escalera de los verdes claros que imitan la naturaleza o bien tonalidades rosas, anaranjados, salmón, como las flores en la primavera.
Un elemento importante es la elección de telas; puedes crear un ambiente romántico escogiendo telas para la cama con dibujos de flores o de pequeños estampados; unas sábanas blancas de lino o algodón con tiras bordadas, y unos cojines sobre la cama, combinando tamaños y colores.
El cabecero puedes elegirlo entre los tapizados, los de hierro decapados, de madera… Sea cual sea tu elección, debe ser el adecuado para crear ese ambiente que tanto te gusta.
Luego están los complementos que darán ese último toque de encanto; la lámparas con unas pantallas que dejen pasar la luz de manera suave y en tonos claros; unas flores y unos detalles de cristal harán que tu dormitorio sea el lugar perfecto para relajarte, leer un libro y por supuesto tener un sueño reparador.
Las ventanas, si no son demasiado amplias, deberías potar por la elección de estores, que no llenarán demasiado la estancia y confeccionados con linos o telas semitransparentes que dejen pasar la luz, pero sin sobrecargar la habitación, siempre en tonos suaves y neutros.
¡ Quedará perfecto !
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