Cómo lograr el aire encantador y cálido de la Navidad de antes, pero con un toque personal y actual. Puedes elegir entre el blanco y el dorado, o bien el rojo y verde. La Navidad clásica es dorada y blanca por aquello de la nieve y dorada para darle ese guiño de elegancia.
El verde se puede añadir a todos los colores que elijamos, es el color de la Naturaleza. Ramos, centros, guirnaldas y coronas hacen que el verde del árbol esté presente en el salón-comedor.
Por poco dinero podrás conseguir un salón muy bonito. Coge unas velas, rodéalas de verde, que ayuda mucho, y tendrás un centro navideño encantador.
Cambia tu jarrón de siempre y decora con una copa, que es más festivo, y en lugar de ponerle flores, haz un arreglo verde.
La mesa de comedor, vístela con manteles lisos, para darle elegancia; y la vajilla y el cristal de las copas le darán ese toque tan delicado, que junto con los bajo-platos dorados terminarán por darle ese aire de fiesta.
Y como detalle final, un camino realizado con hojas verdes cruzando la mesa y entre ellas una guirnalda de estrellas doradas y blancas.
Utiliza para la zona de sofás el color rojo tan de Navidad, con unos cojines tapizados a rayas y a cuadros en tonos rojos, verdes y blancos, y las plantas navideñas como la flor de Pascua contribuirán a darle ese último toque final.
Todos esos detalles y más, ayudarán a que vivas la Navidad desde tu casa de forma tan especial, y a la que has puesto tu dedicación, tu ilusión, tus toques tan personales para disfrutar con los tuyos en estas fechas tan señaladas.
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