Si tu salón lo ves sin gracia, aburrido y no sientes que te gusta, ¿por qué no lo cambias? Por poco dinero y con tu disposición y gusto puedes darle un aire nuevo que te encantará ¡!!!
Lo primero que tendrás en cuenta, es le color de las paredes. El color define toda la estancia y puedes hacerla cálida con colores neutros y limpios ; lograrán que tu salón parezca más amplio y luminoso.
Otro paso importante: las ventanas. Déjalas que luzcan por sí mismas y que la luz entre a raudales ; lo conseguirás con estores suaves y claros o con visillos ligeros que tamizarán la luz sin esconderla.
¿Y que me dices de los muebles? Deberán ser los necesarios, sin abarrotar el salón para no parecer demasiado congestionado. Los muebles ligeros en tonos claros o neutros, el salón parecerá más grande y con los toques de color que le darán los cojines conseguirás el ambiente perfecto, sin olvidar unas mantas jugosas para el sofá.
Las flores, jarrones, velas de colores y perfumadas son imprescindibles para tener todo fresco y tan femenino, que toda chica disfrutaría.
Las lámparas de mesa y las mesas auxiliares, de cristal, madera, cáñamo, situadas al lado del sofá o debajo de una ventana, decoradas con jarroncitos de flores, velas, porta-fotos , harán de tu salón un sitio del que no querrás salir.
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